Goyō Hashiguchi (1880-1921) fue un destacado artista japonés, ampliamente reconocido como una de las figuras principales del movimiento shin-hanga, que significa "nuevas estampas". Nacido en Kagoshima en una familia de artistas, Hashiguchi mostró un talento excepcional para el dibujo desde joven. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Tokio y, en un principio, se dio a conocer como ilustrador y diseñador antes de dedicarse al ukiyo-e, el género tradicional japonés de estampas en madera.
Hashiguchi pronto se hizo famoso por sus delicadas y poéticas representaciones de mujeres, capturando su gracia y belleza con una sensibilidad rara. Sus obras se caracterizan por una atención meticulosa a los detalles, ya sea en los intrincados patrones de los kimonos, la textura del cabello o las sutiles expresiones de los rostros. El arte de Hashiguchi combina la precisión técnica de los maestros del ukiyo-e con un toque modernista, creando obras que son a la vez atemporales y profundamente arraigadas en la cultura japonesa de su época.
Aunque su carrera fue trágicamente corta, terminando con su prematura muerte a los 41 años, Goyō Hashiguchi dejó una huella duradera en el arte japonés. Sus estampas son hoy consideradas tesoros, celebradas por su elegancia y refinamiento, y continúan influyendo en los artistas contemporáneos.